¡Dia dhuit !

En mi primer post nos vamos para un país que me robó el corazón y el paladar: ¡Irlanda!

¿Qué decir de Irlanda que no conozcáis ya? Bueno, Irlanda es un país genial para hacer rutas en coche. Tiene un montón de lugares encantadores a visitar, vestigios celtas, pubs, muchos más pubs y, cómo no, tiene a U2. Pues a parte de todo eso, es un país dónde la comida no te deja indiferente. Vayas dónde vayas vais a comer bien, eso si, si vuestra idea es de perder peso en el viaje va a ser que no. Por desgracia para nuestra dieta tienen una amplia gastronomía, con muy buenos productos y las raciones son para personas con un buen apetito así que por mucho que lo intentes no podrás evitar de rebañar el plato.

En nuestro viaje por Irlanda no nos cansamos de comer buenas cremas y sopas como la omnipresente “Leek and Potato Soup”, “Pies” en todas sus infinitas formas ya sean dulces o salados, “Fish and chips”, guisados como la “Irish beef and Guiness stew”, carnes de caza, pescados y unos cuantos dulces.

Bueno, vamos a lo que vamos. Hoy vamos a preparar una receta que me encanta y que es muy fácil de hacer aunque necesitaremos un poco de tiempo. Hablábamos de Pies, pues aquí tenéis un clásico: ¡Dingle Pies!

Ingredientes para unos 8 Dingle Pies:

Para la masa:

• harina blanca: 500 g = 1 ¼ cup
• mantequilla fría: 250 g = 1 cup; podéis remplazar la mantequilla por aceite de girasol si la queréis un poco más ligera
• agua fría: 120 ml = ½ cup
• huevo: 1 unidad

Para el relleno:

• pechuga de pollo: 450 g; la receta original es con cordero, pero podéis remplazarlo por cualquier otra carne como yo he hecho hoy
• cebolla: 1 grande
• zanahoria: 2 hermosas
• patata: 1 mediana-grande
• apio: 1 o 2 ramas, a vuestro gusto
• sal y pimienta recién molida

Tiempo de preparación: 1 h – 1h 30 m

Tiempo de horneado: 1 h a 180 °C

Empezaremos por la masa ya que la tendremos que reposar en la nevera 20 minutitos.

Tamiza la harina en un bol e incorpora la mantequilla a trocitos. Con los dedos frota los trozos de mantequilla con la harina. No vamos a amasar todavía, tenemos que conseguir que la mantequilla se desmenuce sin que se funda y conseguir una mezcla aireada. Hecho esto, añade el agua y amasa primero en el bol y luego sobre el plan de trabajo enharinado. Forma una bola, protégela con film plástico y resérvala en la nevera al menos 20 minutos.

Ahora nos vamos por el cuchillo para preparar el relleno. Corta todos los ingredientes en trozos pequeños, tamaño de un poco más medio centímetro. Mételos todos en un bol, salpimienta y mezcla bien.

Pon a calentar el horno a 180 °C, calor arriba y abajo.

Saca la masa de la nevera y reserva una tercera parte. Estira el resto de la masa sobre el plan de trabajo hasta un espesor de 1- 2 mm. Corta la masa en 8 círculos de 11-12 cm de diámetro, yo utilizo un bol de sopa. Distribuye el relleno en el centro de cada uno de los círculos.

Coge la masa que habías reservado y estírala sobre el plan de trabajo. Corta en 8 círculos de 10 cm de diámetro. Cubre cada Pie con un círculo de masa. Pliega el borde de la base del pie hacia su tapa y presiona con un dedo para dar una bonita forma. Haz un agujerito en la parte central de la tapa del Pie con un cuchillo pequeño afilado. El agujero es importante para hacer salir el vapor de agua del interior del Pie y evitar que os queden húmedos.

Prepara una placa de horno, fórrala con papel de horno y pon los Dingle Pies. Pinta bien los Dingle Pies con huevo batido. Hornéalos durante 1 h aproximadamente hasta que cojan un bonito color dorado

Los Dingles Pies están igual de buenos fríos que calientes pero yo no me puedo resistir a comerlos recién salidos del horno.

¿Conocías ya los Dingle Pies o otra forma de Pie? ¿Prefieres los Pies dulces o salados?