¡Kia Orana!
Como ya mencionamos en nuestro artículo sobre Rarotonga, la isla principal de las Islas Cook, allí pasamos los últimos días de nuestra luna de miel. A diferencia de Alex, no soy una fanática de los mariscos (quien haya visto las primeras temporadas de Muerte en el Paraíso sabe de lo que hablo: tienen ojos…), así que tuve algunos problemas para encontrar algo delicioso para comer en las Islas Cook. ¡Por eso tuve que comer Banana Bread en el desayuno!
De vuelta a casa intentamos hacer un Banana Bread, para poder llevárselo a nuestros colegas, como suelo hacer en el trabajo. Como lo habíamos decidido en el último minuto, simplemente cogimos los plátanos que habíamos comprado el día anterior. El resultado fue un pastel totalmente sabroso, agradable y esponjoso, pero desafortunadamente no tenía mucho gusto a plátano.
Así que la regla básica a respetar para el Banana Bread es usar plátanos sabrosos y bien maduros, de lo contrario se obtiene un pastel sabroso pero no un verdadero Banana Bread. Los plátanos no tienen que estar necesariamente negros, pero ya deben tener manchas marrones y sobretodo no estar verdes. Mientras que el sabor y/o la intensidad del sabor de los plátanos depende, desafortunadamente, de lo que se pueda comprar localmente y no podremos hacer mucho, en cambio sí que podremos influir un poco en el grado de madurez. Explicaremos cómo hacerlo en otro artículo.
También encontramos muy útil la entrada del blog (alemán) en schlaraffenwelt.de, que compara diferentes variaciones entre sí: azúcar moreno o blanco, mantequilla o aceite, qué frutos secos, etc… usar y cuáles no.
¡Así que ahora a la receta!
Ingredientes para un Banana Bread:
- harina: 280 g = 1 3/4 cup
- azúcar moreno: 170 g = 3/4 cup
- mantequilla: 60 g = 1/4 cup a temperatura ambiente
- agua: 285 ml = 1/4 cup
- huevos: 2 (tamaño L)
- plátanos maduros: 3
- polvo de hornear (levadura química): 1 cucharadita
- bicarbonato de sodio: 1/2 cucharadita
- sal: 1/2 cucharadita
- según gusto frutos secos (nueces, avellanas, …) que más os gusten
- glaseado de chocolate o de azúcar (azúcar en polvo mezclado con jugo de limón o de naranja)
Como ya hemos indicado, los plátanos deben estar maduros, o si os gustan también pueden estar muy maduros.
El horno debe precalentarse a 175 °C = 340 °F. Un molde rectangular (tipo plumcake) es el más adecuado para el horneado.
Primero aplasta un poco los plátanos, de lo contrario será difícil de mezclarlos correctamente con el resto de ingredientes más tarde. Deja algunos trozos de plátano sin aplastar, porque cuando comas tu Banana Bread tendrás un sabor más pronunciado a plátano.
Mezcla con unas varillas el azúcar y la mantequilla en un bol grande hasta tener una mezcla suave y cremosa. Esto puede tomar unos minutos. Ahora añade los huevos, el agua y los plátanos triturados poco a poco y sigue mezclando hasta obtener una masa uniforme.
Toma otro bol y tamiza en él la harina. Anade el resto de ingredientes secos, es decir, el bicarbonato de sodio, la levadura química y la sal. Mezcla bien todos los ingredientes.
Añade cuidadosamente la mezcla de los ingredientes secos a la mezcla líquida (de huevo, plátano…). Ayúdate de una espátula o una lengua de gato. Si quieres añadir frutos secos troceados, ahora es el momento de añadirlos .
Engrasa bien todo el molde con un poco de aceite o mantequilla y introduce la masa. Mete el model en el horno a media altura y hornéalo durante unos 50 o 60 minutos. Recuerda que el horno tiene que estar precalentado. Nuestro pan estará listo cuando coja un color marrón-dorado y se vea firme del exterior. No debe estar crujiente del exterior o de lo contrario estará seco del interior.
Cuando esté listo, sácalo del horno y lo puedes dejar aún quince minutos en el molde enfriándose. Luego sácalo del molde y déjalo enfriar sobre una rejilla.
Una vez que nuestro Banana Bread esté frío, puedes cubrirlo con un glaseado o con chocolate, según lo que más te guste.
¿Has conseguido un buen sabor de plátano en tu Banana Bread? ¿Optaste pour un Banana Bread con o sin glaseado?